
Actualizado a octubre de 2025
La llegada del Reglamento de los Sistemas Informáticos de Facturación (RRSIF), más conocido como Reglamento Verifactu, supone un cambio profundo en la forma en que empresas, autónomos y entidades deben emitir y registrar sus facturas en España.
Esta norma, aprobada por el Real Decreto 1007/2023, establece dos modalidades distintas de cumplimiento:
👉 Verifactu (verificable) y
👉 No Verifactu (no verificable).
Ambas son válidas, pero presentan diferencias técnicas y fiscales que conviene entender antes de decidir qué sistema implantar en tu negocio.
En esta guía te explicamos de forma clara las características, ventajas y riesgos de cada modalidad y cómo elegir la más adecuada según tu caso.
En la modalidad Verifactu, cada registro de facturación se envía automáticamente y en tiempo real a la Sede Electrónica de la Agencia Tributaria (AEAT).
Esto significa que:
👉 Este sistema garantiza máxima transparencia y trazabilidad, ya que los datos quedan custodiados en la AEAT y no pueden ser modificados.
En la modalidad No Verifactu, los registros no se envían automáticamente a Hacienda.
La empresa los conserva en su propio sistema de facturación, aplicando medidas de seguridad adicionales como:
Aunque estas facturas también incluyen un código QR, este no permite verificar la factura en línea en la web de la AEAT.
La Agencia Tributaria permite esta modalidad para dar flexibilidad tecnológica a empresas con menor capacidad digital o conectividad limitada.
| Aspecto | Verifactu | No Verifactu |
|---|---|---|
| Envío a Hacienda | Automático e inmediato | Solo si Hacienda lo solicita |
| Control fiscal | En tiempo real | A posteriori |
| QR verificable | Sí, desde la web de la AEAT | No, solo interno |
| Custodia de datos | En la AEAT | En los servidores del emisor |
| Seguridad técnica | Menor carga interna | Alta exigencia (firma, registro de eventos) |
| Transparencia ante clientes | Mayor | Menor |
| Recomendado para | Empresas digitalizadas y con conexión estable | Negocios rurales o con gestión local |
Conclusión: Verifactu aporta mayor confianza y automatización; No Verifactu da más autonomía, pero exige más control interno.
El grado de control por parte de la AEAT es lo que más diferencia ambas modalidades.
Ambas opciones garantizan la trazabilidad y seguridad exigidas, pero la verificable simplifica la relación con la Administración.
Tener una conexión inestable no impide utilizar Verifactu.
Los softwares modernos están diseñados para trabajar en modo offline, almacenando temporalmente los registros hasta que la conexión se restablezca.
Al reconectarse, el sistema envía automáticamente los registros a la AEAT, manteniendo la integridad y la trazabilidad de la información gracias al uso de hash y firma electrónica.
💡 Así, incluso en zonas rurales o con conexión limitada, es posible cumplir con el principio de envío inmediato sin riesgos de manipulación.
Aunque la normativa permite ambas modalidades, muchos desarrolladores de software se centran únicamente en la verificable.
Los motivos principales son:
Todo apunta a que, con el tiempo, Verifactu se convertirá en el estándar predominante, mientras que la modalidad No Verifactu quedará reservada a casos específicos.
Elegir entre Verifactu y No Verifactu depende del tamaño, capacidad tecnológica y flujo de trabajo de cada empresa.
👉 Si tu negocio dispone de conexión estable y busca simplificar su relación con Hacienda, Verifactu es la opción más recomendable.
👉 Si prefieres conservar los datos internamente o trabajas en entornos con baja conectividad, No Verifactu puede adaptarse mejor, siempre que cumplas con las exigencias técnicas.
En M&M Asesoría y Gestión, ayudamos a empresas y autónomos en Canarias a evaluar su sistema actual, comparar softwares y adaptarse a la modalidad más conveniente antes de la entrada en vigor de Verifactu en 2026.
Contacta con nosotros AQUÍ y te asesoramos




Proyecto cofinanciado por el
Fondo Europeo de Desarrollo Regional